ANTONIO LLAMOSAS Y CEPEDA

D. Antonio LLamosas Cepeda

~ Poeta, Escritor, Periodista, Abogado y Propagandista,~
Sancti Spíritus (Cuba), 31 de Octubre de 1865  Madrid, 28 de Marzo de 1892
Cuartel 2, Manzana 13, Letra C.

Sepultura de Antonio Llamosas y Cepeda. Cementerio Civil de Madrid. Fotografía: ©Javier Jara

~NECROLÓGICAS DEL CIVIL~
Por: Javier Jara. 2023.

Nacido en el seno de una familia bastante acomodada, Antonio Llamosas vió la luz primera en el año 1865 en Sancti Spíritus, una de las ciudades más bellas de la isla de Cuba, y niño aún se trasladó con sus padres a México de donde pasó a España. Estudió bachillerato en las Escuelas Pías de San Antonio de Abad y cursó la carrera de derecho, facultad que terminó en 1891, graduándose en Sevilla de licenciado. 

Antes, mucho antes de terminar su carrera, unido a Emilio Menéndez Pallarés, Rodríguez, Nicolás Salmerón (hijo), López Brea y otros, propagó el federalismo. Llamosas se había dado a conocer como una esperanza de la democracia republicana española y como uno de los oradores más elocuentes, luciendo por su ilustración: conocía varios idiomas y escribió no pocos trabajos serios, anteponiendo siempre, como Rafael Delorme, el amor a sus convencimientos a cuanto pudiera ser para él provecho personal. Llamosas fue tres veces presidente de la Juventud Republicana Federal de Madrid.
En el año 1890 se comenzó a publicar el periódico republicano federal intransigente La Revolución, de la que se hizo cargo el jóven Llamosas de su dirección política, por lo qué fue encausado y perseguido por los tribunales de justicia. Unos meses después, Llamosas dio a conocer su enfermedad y voluntad de abandonar la dirección del periódico. Con estas palabras dirigidas al Sr. Pedro Niembro —director administrativo— anunciaba su dimisión:
     Sr. Pedro Niembro:
     Mi buen amigo y querido correligionario: El refrán que dice «querer es poder» recibe en mi persona un mentís. Yo quisiera continuar trabajando al lado de Ud. y otros queridísimos amigos. Mas a la voluntad impónense las enfermedades; y, muy a pesar mío, véome obligado a retirarme, por ahora, de una política de actividad y lucha. 
     Los trabajos periodísticos han menester de tal constancia y tan grande asiduidad, que yo, enfermo, como usted sabe, y mas necesitado de descanso que de labor contínua, no podría ciertamente dedicarme a ellos cual se debe y quisiera. Por eso me despido de Ud. como director de LA REVOLUCIÓN. No es que las persecuciones me cansen, ni que las amenazas me intimiden. Ya verán los lectores que, si no como director, como colaborador, seguiré siendo el de siempre, y continuaré, con todas las energías de que sea capaz, mi campaña contra los reyes, y contra las endiosadas nulidades que, sin más méritos que sus ambiciones, pretenden imponerse y dominar a sus ciudadanos... 
     ...Ordene Ud. lo que quiera, y sabe que es un amigo y correligionario, Antonio Llamosas. 

La Revolución ~ 1 de enero de 1891 ~ Hemeroteca BNE 

Publicó diversas poesías en Las Dominicales del Libre Pensamiento y en otras publicaciones; pero su obra maestra, la que le acreditó de profundo filósofo y de erudito de primera fuerza, fue La muerte de Dios.
Como propagandista, sus innumerables discursos pronunciados en meetings, veladas y conferencias, son más que suficientes para que el nombre de Antonio Llamosas, figure al frente de los más ilustres de la juventud republicana española de entonces. Era algo así como el verbo de los nuevos ideales que la especulación señalaba a la democracia del porvenir.
La salud de Llamosas no era buena; mas su juventud y fuerte naturaleza, no dejaban sospechar si quiera que tan cerca andaba la muerte ciega y cruel de un hombre que hubiera figurado con honor y brillantez en las primeras filas del republicanismo español.

Casa de la Salud- Príncipe de Vergara - Madrid.
Llamosas falleció a consecuencia de una afección pulmonar en La Casa de la Salud de Príncipe de Vergara —actualmente Hospital Nª. Sª. del Rosario—, el 28 de marzo de 1892 y su entierro, puramente civil, como cumplia a la significación decididamente revolucionaria de Llamosas, se verificó el miércoles 29, sin que la crudeza del día, impidiese a los numerosos amigos y compañeros del infortunado joven, acudir al cementerio civil de Madrid a rendirle el último tributo de admiración y cariño.

D.E.P.

Reproducimos parte de la sentida necrológica que le dedicó su gran amigo Rafael Delorme en Las Dominicales del Libre Pensamiento en su edición del 16 abril de 1892. Fuente: BNE.
★★★★★
     «Cuando dos cerebros llegan a comprenderse, cuando ambos piensan al unísono, cuando las ideas que de ellos emanan son idénticas y, sobre todo, cuando esas ideas están inspiradas en algo nuevo y desconocido por la generalidad, algo que vienen a perturbar la marcha hasta entonces seguida por lo común de las gentes, esos cerebros, repito, no pueden por menos de compenetrarse de tal modo que llegan a formar uno solo, el cual no puede pensar sin auxilio del otro, ni sus funciones parece que se efectúan de una manera normal y perfecta siempre que uno de ellos falta.
E
ste fenómeno, principal fundamento de ese hermosísimo sentimiento que se llama amistad, observábase entre Antonio Llamosas y yo. Los dos pensábamos igual; ambos profesábamos idéntico amor al progreso; los dos teníamos la misma antipatía a todo principio que no se basara en la razón y en la ciencia; ambos, finalmente, maldecíamos todo aquello que estuviese fundamentado en la revelación y en la tiranía.
     Por eso mi pluma, más que humilde, se resiste a cumplir con este sagrado deber que la amistad me impone, y es que la impresión de dolor que la muerte de Antonio ha producido en mi cerebro ha perturbado las ideas, al mismo tiempo que lacerado el corazón y destrozado el alma.
     ¡Pobre Antonio!
     Ya no resta sino un puñado de materia inerte de aquella hermosísima sensibilidad, de aquél organismo que no latía sino para el bien y la virtud, tal como la ciencia y la razón consideran este sentimiento.
     Murió como vivió; esclavo del bien, enamorado de lo bello, rindiendo culto al ideal que dimana de la acción combinada de la justicia, del derecho y de la libertad.
     Consecuente con esta concepción que del mundo habíase forjado, Llamosas fue siempre enemigo decidido de toda religión positiva, a las cuales consideraba una "humanización de los fenómenos naturales", y adorador entusiasta de todos los progresos que se efectuaban en la esfera de la libertad y del derecho.
     Demócrata y materialista, moviose Llamosas siempre impulsado por el adelanto, jamás seducido por el error y la mentira...
...¡No puedo hacer otra cosa por tu memoria, sino dedicarte una corona tejida con flores regadas con mi llanto y oreadas con los suspiros de mi alma!»
~Rafael Delorme~.
Sepultura de Antonio Llamosas

Detalle de la sepultura de Antonio Llamosas
~Cementerio Civil del Este de Madrid~
 Fotografía ©JavierJara 
A Antonio Llamosas y Cepeda se le dió sepultura perpétua en el Cuartel 2, manzana 13, letra C  del Cementerio Civil de Madrid, costeada por la familia de este.
En ella nos encontramos una columna truncada, símbolo masónico, que aludiría al hecho irreversible de un hermano que ha dejado esta vida luego de haber pasado por la enseñanza y la iniciación. 

En el epitafio leemos:

«A la Memoria de Antonio Llamosas y Cepeda
Nació en Sancti Spíritus (Isla de Cuba), el 31 de Octubre de 1865 
falleció en Madrid el 29 de Marzo de 1892
dedica su padre este recuerdo

A continuación (poco legible en la sepultura):

Fue tres veces Presidente de la Juventud Republicana Federal de Madrid. Inició en 1886 el periódico Federal y en 1890-1891 La Revolución  Por ambas publicaciones fue encausado y perseguido por los Tribunales de Justicia.

Ayer falleció en esta capital el joven abogado y entusiasta propagandista de las ideas republicanas, D Antonio Llamosas. Era el Sr. Llamosas uno de los jóvenes más elocuentes que ha producido la presente generación. Cuando apenas había llegado a la adolescencia, hizo galas de las condiciones nada comunes que poseía para el cultivo de la oratoria. Afilióse al partido federal y tomó parte en los principales meetings celebrados por su partido hace cuatro ó cinco años en esta capital, pronunciando en todos esos actos fogosos discursos que suscitaron polémicas en la prensa, y algunas veces la intervención de la autoridad. También representó a su partido en excursiones de propaganda llevadas a cabo en varias regiones de España, en las que dejó muchos recuerdos. Sus aficiones por la propaganda no decayeron un momento, pues aún en estos últimos meses en que la terrible enfermedad que padecía agotaba por momentos su existencia, le hemos visto tomar parte en algunas veladas y actos públicos. Tiene publicadas algunas inspiradas poesías, y últímamente ha impreso el libro La muerte de Dios. La Justicia, 30 de marzo de 1982».
(Nota autor: La familia de Llamosas mandó esculpir en la losa esta necrológica, quizá el epitafio más extenso de los que haya visto).

Sepultura de Antonio Llamosas y Cepeda. Cementerio Civil de Madrid. Fotografía: ©Javier Jara



Y nada más, lector amigo.
Javier Jara
FUENTES CONSUTADAS:
HEMEROTECA BNE:—El Motín 13/02/1892 ~ 06/02/1892Las Dominicales del Libre Pensamiento 16/04/1892 ~ 02/04/1892La Revolución 01/01/1982—
OTROS:—Cementerio Civil. Cuartillas póstumas. Miguel Morayta. Fraternidad CívicaENFERMERÍA AVANZA (enfeps.blogspot.com)—hospitalescatolicos.es—asociacioncementerios.blogspot.comcementeriosdemadrid.blogspot.com—

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